Hoy bajó la dulzura hasta tocarme
no la vi. Me lo dijo él con presteza
cuando al arrancar sombras de tristeza
me halló más buena y hermosa al besarme.
Vendrá hoy la dulzura y al mirarme
le mostraré los dientes pieza a pieza
no como quebranto o vil fortaleza
sino como sonrisa hacia el desarme.
Reto insomne, desata las razones
para hacer reinar desde el suelo al techo
a las más insolentes seducciones
y en el arrojo de un sumiso lecho
su doctrina tañida en tentaciones
sucumbirá en el pudor de un pecho.
X.M.