Ya es tiempo de mariposas
ardiendo en las esteras y los comodines.
Ya es tiempo de mariposas subiendo a los abedules.
Si escribo como si volara
no me doy cuenta, pero pasa.
Si sólo contemplo el vuelo de las mariposas
no me doy cuenta, pero pasa.
Líneas transparentes, rosadas...
dilatan la estética que no compromete.
Es tiempo de poemas calibrados.
La tierra también se come a los anodinos de técnica perfecta,
pero el mañana,
nos devuelve a los que escriben golpeando intemperies.
Un ancho espacio
un abismo
bajo cada roca inerte.
X.M.
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