Hablan del mar una y otra vez
sin saber que el mar está dentro;
dentro de la cima y la estrechez
del crepúsculo y la hechicera,
bastos contactos se solapan
teje el pescador un pez de tormenta.
A Illa Infinita.
A miña avoa sorriu
desde ese lado da alma
onde desenredan as cousas esenciais
E tecen as marabillosas.
Ela sabía o que custaba unha guerra
canta dor quedou petrificad detrás dos cristais
das casas que deixaron en silencio.
Xa hai tanto tempo!
E parece que foi onte.
Desde esta ventá
Escoitáronse os disparos ...
E a auga trouxo algún cadáver
á beira da praia de Cesantes,
Esta foi a mensaxe preto do mar
noutros lugares falaban as cunetas.
Como puido ser!
Nas noites
desde esa ventá da casa vella
Puiden ver todo o que contaba,
Ela de pé e eu
apenas sacaba a cabeza.
Eu aínda a escoito,
Sempre a escoito,
coma se seguísemos alí
mirando cara illa e o seu infinito.
Sempre a escoito
en cada imaxe
en cada palabra
en cada tenrura
na súa longa trenza.
A miña avoa sorriu
dende ese lado da alma
onde desenredan as cousas esenciais
E tecen as marabillosas.
Ela sabía tantas cousas!
Nunca a vin chorar.
Xulia María Barros
Milagre cotián
Estou na miña lingua
coma si voltara dunha viaxe
tremando en cada acento
Rosalía escorrégase revolucionaria.
Atopo a beleza que abraia
nunha eira engalanada de canastros
e nos muíños esquecidos da auga.
Todo é inmenso nesta Galicia do século XXI
un fabuloso mastodonte vén marcando o paso
Touleaba, quen opuxo a forza do sangue.
As historias estoupan en metáforas
en contos perfeccionados pola fala.
A poética saíu de embaixo dos mandís
das boinas agachadas
e florece en imaxes de cine
en cantares que arrastran.
Cara ás pedras debuxadas polo musgo
voltarán os carros das leiteiras
o soar das campás
e as tardes-noites na cova do augardenteiro.
As avóas quentarán ná cociña de ferro
e entre tazóns de leite con sopas
e manteiga con azucar no pan,
un día, xa fai moito tempo
de novo
comezou a nevar.
Mirar por la ventana,
sin implicar la vida en la calle
es disfrutar del útero más
tiempo.
La mujer con carrito de bebé
el funcionario que toma café
la policía que multa a un
conductor
los jóvenes
los abuelos
las drogas consumiéndonos
consumidos por el sistema
contra el que se protesta.
Las monjas enclaustradas
las niñas
liberadas, con un short recortado
mostrando gran parte del
culo de la moda,
esa gran bestia que muda
desde el patriarcado
y dispone a algunas féminas
como un 24 horas objeto
sexuales,
inoculadas, adoctrinadas ,
poco libertarias
y adelante van las mujeres
que corren con lobos
y las esperan
en la esencia de la hembra
que elige
crece en conciencia
se posiciona,
para seguir avanzando en la
espesura
donde habitan los cánticos
el círculo de piedras
las hierbas santas
la sangre de las venas y la
del útero
porque sólo la mujer colorea
dos sangres en el mismo cuerpo
y eso es la divinidad!
Lo divino nace mujer
dios es hijo de una hembra
y cada hembra lleva una
diosa adentro.
Mirar por la ventana sin
implicar la vida en la calle
es tal vez, el secuestro de
un condenado a no salir corriendo
cuando adentro no queda nada
que lo haga saltar de júbilo,
sólo una pausa tranquila se
mienta…
y sus pies sueñan con
atravesar la pradera
con hinchar el pecho
correr para alcanzar la
velocidad de aquellos antiguos
que no vivían en colmenas de
aislamiento
ni en burbujas de cristal o
edificios para muertos.
Aquellos antiguos que tenían
casas atravesadas por el viento
Y en la mirada un infinito de verdes,
una ventana que guardaba una
caricia simple
Porque lo inmenso
de igual manera
estaba afuera
y estaba adentro.
Alto y ceremonioso
el sexo más aparte estaba en ese hogar.
Los fallos iban impresos entre líneas.
A todas nos han violentado la garganta
mientras perseguíamos amaneceres
fuimos niñas pero nos consumieron.
Regurgitando un pesebre
heredamos la tristeza de los dientes apretados
y el fuego de la zarzamora.
Hasta ayer
nuestras viudas usaban pañuelo negro.
Hizo falta tiempo para descubrir
que arrasaríamos con nuestras propias campañas
diferenciando también,
de la piedra con que nos tropezamos
el tamaño.
La vida! Querida Gilda, debe ser como lo innombrable; si me paro a observarla, es como el agua, se escapa entre las manos. Si me paro a pensarla es indefinida y fascinante como el desierto. Si me paro a sentirla es misteriosa y complicada como la selva y si me paro a experimentarla, es fascinante y temible como la inmensidad del universo.
La incertidumbre es la base de la vida.